Muchos padres dan por sentado que los niños de hoy son expertos en tecnología, una afirmación que, aunque pueda ser cierta, solo lo es desde un punto de vista operativo. Como los niños crecen en un mundo cada vez más ligado a la tecnología, los padres o los abuelos suelen pedir consejo a los más pequeños cuando tienen dudas sobre el uso de los celulares y otros dispositivos que forman parte de la vida diaria.
Para Doris Naula, docente de la Escuela de Posgrado Wiener, cuando se les da a los niños su primer dispositivo móvil o computadora, están expuestos a varios riesgos, como por ejemplo, adicción a la tecnología, contenido inapropiado, ciberacoso, adicción a los videojuegos, entre otros.
Marián García Arigüel, coordinadora del grupo de trabajo Psicología y Adicciones del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, en uno de los talleres sobre tecnología para niños de Primaria, indicó que, “los móviles, internet y las redes sociales no son malos siempre y cuando se usen con cabeza y siempre y cuando no nos impidan hacer otras cosas como quedar con los amigos, estudiar o hablar con nuestros padres”.
Por eso, ante el entorno peligroso que está expuesto la población infantil en Internet, es importante establecer límites claros y enseñar a los niños a usar la tecnología de manera segura y responsable. La especialista indica que las cinco preocupaciones más comunes de los padres sobre el uso de Internet de sus hijos son:
• Acceso a contenido inapropiado: Los padres temen que sus hijos puedan acceder ha contenido inapropiado, como pornografía, violencia o discursos de odio.
• Ciberacoso: Los padres temen que sus hijos sean víctimas de acoso en línea, como bullying, humillación o amenazas.
• Adicción a la tecnología: Los padres temen que sus hijos puedan desarrollar una dependencia excesiva de la tecnología, lo que afectaría su bienestar emocional y físico.
• Compartir información personal: Los padres temen que sus hijos compartan información personal en línea, lo que podría ser utilizada para fines malintencionados.
• Exposición a la violencia o la propaganda: Los padres temen que sus hijos sean expuestos a la violencia o a la propaganda en línea, lo que podría afectar su desarrollo emocional y su visión del mundo.
Para identificar si su hijo es parte de estas situaciones, es importante estar atentos a los siguientes indicios: cambios en su comportamiento o actitud, uso excesivo de internet, secretismo en su uso de internet y cambios en su apariencia física. Frente a ello, una forma eficaz de supervisar la interacción de los niños y adolescentes con el mundo cibernético es a través de aplicaciones y plataformas digitales como Famisafe, Qustodio, Net Nanny y Kaspersky Safe Kids.
“Estos programas y aplicaciones son útiles para los padres que buscan proteger a sus hijos de los peligros en línea, pero es importante tener en cuenta que la supervisión no reemplaza una comunicación abierta y honesta con los hijos sobre los riesgos de internet. Además, es importante respetar la privacidad de los hijos y evitar la intrusión en su vida en línea” precisa la especialista.
Para finalizar, Doris Naula, docente de la Escuela de Posgrado Wiener, recomienda cinco consejos prácticos para que los padres protejan la integridad de sus hijos en línea:
• Establezca una comunicación abierta. Converse con sus hijos sobre los riesgos de Internet y aliente a preguntar y compartir cualquier experiencia o preocupación que tengan.
• Conozca la tecnología. Familiaricese con las plataformas y aplicaciones que utiliza su hijo y aprenda sobre sus características y privacidad.
• Establezca límites. Establezca reglas claras sobre el uso de internet y asegúrese de que sus hijos comprendan los límites de tiempo y contenido apropiados.
• Supervise. Use herramientas de control parental para monitorear la actividad en línea de sus hijos, pero hágalo de manera responsable y respetuosa de su privacidad.
• Enseñe a sus hijos a ser críticos. Desde lo que ven hasta lo que leen en línea. Asimismo, enséñales a verificar la información antes de compartirla o creer en ella, como por ejemplo, a reconocer y evitar las estafas en línea y otros peligros en internet.
